- "Baby formula" ... ("Leche
en polvo (para lactantes)")
Pronunciación: /ˈbeɪ.bi ˌfɔː.mjə.lə/
Lo malo de tener niños es que tras nacer estos no paran de comer hasta que tienen ya le edad suficiente para pedirte la moto, o para decirte que ya no quieren estudiar más. Cosas como estás nos hacen entender lo que pasaba por la mente de Herodes.
Para alimentar a esos pequeños seres que aún no son capaces de comerse un filete (“fillet”) ni de apreciar lo que son unos macarrones con tomatico de los de verdad, se han inventado varias opciones. La más natural es la de darles el pecho (“to breastfeed”), aunque existen otras opciones como darles la comida en forma de papilla o en un biberón (“feeding bottle”), usando para ellos un tipo especial de leche en polvo (“powdered milk”) que se llama “baby formula”, y que posiblemente esté está hecha con cuerno de unicornio, razón por la cual la venden a esos precios en supermercados y farmacias. La alternativa de los potitos (“baby food”) no es menos cara, aunque tiene la ventaja de que a base de potitos el niño se familiariza con los conservantes y colorantes a edades muy tempranas y luego ya puedo zamparse un kilo de napolitanas industriales sin que su estómago colapse.
Todo el mundo sabe que todo español tiene un receptáculo especial en su estómago donde se conserva una parte de esa papilla asimilada durante la niñez, de cara a poder vomitarla en esas ocasiones en las que decimos que uno “pota hasta la primera papilla”, y que en inglés es “to puke one’s guts up” por eso de que lo que ellos vomitan son sus propias tripas.
Ejemplo de uso: “US. citizens are suffering shortages in baby formula.” (“Los ciudadanos estadounidenses están sufriendo escasez de leche en polvo para lactantes.”)
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Lo malo de tener niños es que tras nacer estos no paran de comer hasta que tienen ya le edad suficiente para pedirte la moto, o para decirte que ya no quieren estudiar más. Cosas como estás nos hacen entender lo que pasaba por la mente de Herodes.
Para alimentar a esos pequeños seres que aún no son capaces de comerse un filete (“fillet”) ni de apreciar lo que son unos macarrones con tomatico de los de verdad, se han inventado varias opciones. La más natural es la de darles el pecho (“to breastfeed”), aunque existen otras opciones como darles la comida en forma de papilla o en un biberón (“feeding bottle”), usando para ellos un tipo especial de leche en polvo (“powdered milk”) que se llama “baby formula”, y que posiblemente esté está hecha con cuerno de unicornio, razón por la cual la venden a esos precios en supermercados y farmacias. La alternativa de los potitos (“baby food”) no es menos cara, aunque tiene la ventaja de que a base de potitos el niño se familiariza con los conservantes y colorantes a edades muy tempranas y luego ya puedo zamparse un kilo de napolitanas industriales sin que su estómago colapse.
Todo el mundo sabe que todo español tiene un receptáculo especial en su estómago donde se conserva una parte de esa papilla asimilada durante la niñez, de cara a poder vomitarla en esas ocasiones en las que decimos que uno “pota hasta la primera papilla”, y que en inglés es “to puke one’s guts up” por eso de que lo que ellos vomitan son sus propias tripas.
Ejemplo de uso: “US. citizens are suffering shortages in baby formula.” (“Los ciudadanos estadounidenses están sufriendo escasez de leche en polvo para lactantes.”)
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