- "Cattle class" ... ("Clase
turista")
Pronunciación:
/ˈkætl klɑːs/
Titanic es el mejor ejemplo de que dependiendo del dinero que tengas viajarás mejor o peor. Así pues, al final de la película vemos como solo la gente con billete de primera clase tenía derecho a puerta de madera flotante y por eso Leopardo di Caprio tuvo que soltarse y hundirse cuando el revisor (“ticket inspector”) pasó comprobando los billetes (“tickets”) porque de lo contrario le habría caído un multazo de un par de narices.
Es por eso que, al usar determinados medios de transporte como el tren o el avión, solemos encontrarnos con varias clasificaciones según el precio del billete y las ventajas en cuanto a comodidades que ello suponga. Las dos principales divisiones son:
- A. Primera clase. Son los que en Titanic tenían bote salvavidas, pero se ahogaron al comer gambas en mal estado mientras esperaban que les rescatasen. La nomenclatura en inglés para este tipo de pasajeros está muy clara, o se les llama “first class” o se les llama “business class”. Esto puede deberse a que solo la gente que hace “business” en serio tiene dinero para ir en primera clase, por lo que dudo que jamas se le llame “self-employed class” porque los autónomos raramente son considerandos peces gordos de las finanzas.
- B. Clase turista. Ninguna empresa quiere ofender a sus clientes, aunque estos sean pobres y eso los lleve al temor de que el pasajero pretenda robar la mantita, la bandeja de comida, el asiento o incluso a una de las azafatas. Por eso a la gente que paga menos se les llama “economy class” (en Reino Unido), “coach class” (en USA), y la más usadas que es “tourist class”, denominación que parece connotar que los turistas van a lo barato, aunque la realidad es que a los turistas se les pegan sablazos salamanquinos. El término “cattle class” es una expresión coloquial que ha acuñado la gente que ha sufrido el ir hacinado como ganado en el tren al pertenecer a la clase baja.
En un avión esta diferencia por clases se ve fácilmente, por un lado, ponen una cortinilla para que en caso de accidente aéreo los “business class” no tengan que soportar los gritos de los “tourist class” mientras se precipitan al vacío. El segundo indicativo es la comida que dan. Si te sirven algo que suene a “roastbeef”, o algo que acabe en “foie” como “mejillón con salmón de foie” estas en primera clase, pero si la azafata pasa tirando perritos calientes como si estuviera en un estadio de fútbol americano, entonces estas en “economy class”.
Titanic es el mejor ejemplo de que dependiendo del dinero que tengas viajarás mejor o peor. Así pues, al final de la película vemos como solo la gente con billete de primera clase tenía derecho a puerta de madera flotante y por eso Leopardo di Caprio tuvo que soltarse y hundirse cuando el revisor (“ticket inspector”) pasó comprobando los billetes (“tickets”) porque de lo contrario le habría caído un multazo de un par de narices.
Es por eso que, al usar determinados medios de transporte como el tren o el avión, solemos encontrarnos con varias clasificaciones según el precio del billete y las ventajas en cuanto a comodidades que ello suponga. Las dos principales divisiones son:
- A. Primera clase. Son los que en Titanic tenían bote salvavidas, pero se ahogaron al comer gambas en mal estado mientras esperaban que les rescatasen. La nomenclatura en inglés para este tipo de pasajeros está muy clara, o se les llama “first class” o se les llama “business class”. Esto puede deberse a que solo la gente que hace “business” en serio tiene dinero para ir en primera clase, por lo que dudo que jamas se le llame “self-employed class” porque los autónomos raramente son considerandos peces gordos de las finanzas.
- B. Clase turista. Ninguna empresa quiere ofender a sus clientes, aunque estos sean pobres y eso los lleve al temor de que el pasajero pretenda robar la mantita, la bandeja de comida, el asiento o incluso a una de las azafatas. Por eso a la gente que paga menos se les llama “economy class” (en Reino Unido), “coach class” (en USA), y la más usadas que es “tourist class”, denominación que parece connotar que los turistas van a lo barato, aunque la realidad es que a los turistas se les pegan sablazos salamanquinos. El término “cattle class” es una expresión coloquial que ha acuñado la gente que ha sufrido el ir hacinado como ganado en el tren al pertenecer a la clase baja.
En un avión esta diferencia por clases se ve fácilmente, por un lado, ponen una cortinilla para que en caso de accidente aéreo los “business class” no tengan que soportar los gritos de los “tourist class” mientras se precipitan al vacío. El segundo indicativo es la comida que dan. Si te sirven algo que suene a “roastbeef”, o algo que acabe en “foie” como “mejillón con salmón de foie” estas en primera clase, pero si la azafata pasa tirando perritos calientes como si estuviera en un estadio de fútbol americano, entonces estas en “economy class”.
¿Buscas
profesor online de inglés? Mira mi web: www.elclementeingles.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario