- "Post-truth"
... ("Posverdad")
Pronunciación:
/ˌpəʊstˈtruːθ/
En el mundo de la política ("politics"), hasta hace algún tiempo, había que defenderse de los ataques de los partidos rivales rebatiendo ("refuting") los argumentos ("arguments") diciendo la verdad y basándose en hechos. Era un momento en el que los votantes ("voters") se dejaban impresionar por los hechos ("facts"), ya que estos hablaban por sí mismos.
Con el paso de los años, los políticos han cambiado su modo de argumentar las cosas, y ahora se basan más en emociones ("emotions") y sentimientos ("feelings") que, en hechos, hasta el punto de que para convencer a alguien de que le vote, o para descalificar al adversario, ya no se usan hechos sino afirmaciones que despierten emociones fuertes en la gente. Es por ello que en política ya no se apela a cifras, datos o estadísticas, sino a la historia personal de alguien que ha sido victima de una injusticia ("injustice") (aunque sea una historia inventada) o a hechos pasados traumáticos ("traumatic"), tanto si fueron ficticios ("fictitious") como si fueron reales. Total, a la gente ya se le habrá encendido, y por mucho que luego alguien demuestre que es un bulo ("hoax"), el objetivo ya estará cumplido.
Esto es a lo que se le conoce como posverdad ("post-truth"), término que se aplica casi en un 90% de los casos al mundo de la política, pero que es transferible a cualquier otro campo en el que alguien intente rebatir un hecho apelando a lo que el "siente", "cree" o "percibe" como verdadero. Las verdades son subjetivas, y por ello "mi verdad" puede tener tanto valor como "la tuya", aunque la tuya se apoye en datos, estadísticas, o leyes científicas ("scientific law").
Ejemplo de uso: “In this post-truth era, science doesn't matter anymore." ("En esta época de posverdad, la ciencia ya no importa más.")
¿Buscas
profesor online de inglés? Mira mi web: www.elclementeingles.com
En el mundo de la política ("politics"), hasta hace algún tiempo, había que defenderse de los ataques de los partidos rivales rebatiendo ("refuting") los argumentos ("arguments") diciendo la verdad y basándose en hechos. Era un momento en el que los votantes ("voters") se dejaban impresionar por los hechos ("facts"), ya que estos hablaban por sí mismos.
Con el paso de los años, los políticos han cambiado su modo de argumentar las cosas, y ahora se basan más en emociones ("emotions") y sentimientos ("feelings") que, en hechos, hasta el punto de que para convencer a alguien de que le vote, o para descalificar al adversario, ya no se usan hechos sino afirmaciones que despierten emociones fuertes en la gente. Es por ello que en política ya no se apela a cifras, datos o estadísticas, sino a la historia personal de alguien que ha sido victima de una injusticia ("injustice") (aunque sea una historia inventada) o a hechos pasados traumáticos ("traumatic"), tanto si fueron ficticios ("fictitious") como si fueron reales. Total, a la gente ya se le habrá encendido, y por mucho que luego alguien demuestre que es un bulo ("hoax"), el objetivo ya estará cumplido.
Esto es a lo que se le conoce como posverdad ("post-truth"), término que se aplica casi en un 90% de los casos al mundo de la política, pero que es transferible a cualquier otro campo en el que alguien intente rebatir un hecho apelando a lo que el "siente", "cree" o "percibe" como verdadero. Las verdades son subjetivas, y por ello "mi verdad" puede tener tanto valor como "la tuya", aunque la tuya se apoye en datos, estadísticas, o leyes científicas ("scientific law").
Ejemplo de uso: “In this post-truth era, science doesn't matter anymore." ("En esta época de posverdad, la ciencia ya no importa más.")
No hay comentarios:
Publicar un comentario